La Tierra de los Templos, en la Cisjordania ocupada por Israel y junto al valle del Jordán, es un lugar sagrado para los cristianos: que fue bautizado Jesús. En 1967, tras la guerra de los Siete Días, Israel lo sembró de minas. 4.000 minas antipersonas, antitanques y otros artefactos explosivos que impedían la visita a las iglesias ortodoxas, franciscanas o etíopes.
Las tareas de desminado han durado años, en una zona que antes de la pandemoia era visitada por cientos de miles de peregrinos cristianos, y que ahora podrán acercarse a los templos.
Foto: TVE